En este artículo vamos a profundizar en el tema de Tres hombres en un bote, una cuestión que ha despertado interés y debate en los últimos tiempos. Desde diferentes ámbitos se ha discutido sobre Tres hombres en un bote y sus implicaciones en nuestra sociedad, por lo que resulta crucial abordar este tema de manera exhaustiva y objetiva. A lo largo de estas líneas, analizaremos los distintos aspectos relacionados con Tres hombres en un bote, explorando sus orígenes, evolución y repercusiones en el contexto actual. Asimismo, nos detendremos en las diferentes perspectivas que existen en torno a Tres hombres en un bote, considerando opiniones y argumentos de expertos en la materia. En definitiva, el objetivo de este artículo es arrojar luz sobre Tres hombres en un bote y ofrecer una visión detallada y equilibrada que permita al lector comprender a fondo este asunto y formarse su propio juicio al respecto.
Tres hombres en un bote | ||
---|---|---|
de Jerome K. Jerome | ||
Género | Novela | |
Subgénero | Comedia | |
Ambientada en |
Época victoriana Berkshire | |
Idioma | Inglés | |
Título original | Three Men in a Boat | |
Texto original | Three Men in a Boat en Wikisource | |
Editorial | J. W. Arrowsmith | |
País | Reino Unido | |
Fecha de publicación | 1889 | |
Serie | ||
Tres hombres en un bote | ||
Tres hombres en un bote (alternativamente, Tres hombres en una barca; en ocasiones, con el subtítulo (por no mencionar al perro) o (sin contar el perro)), es un relato humorístico publicado en 1889, por el escritor inglés Jerome K. Jerome acerca de unas vacaciones por el Támesis, entre Kingston y Oxford. Pretendía ser una seria guía de viaje sobre la historia local a lo largo de la ruta, pero el carácter humorístico de la narración llevaron los pasajes serios y algo sentimentales del relato a una suerte de novela en tono de comedia.
La película Tres hombres en un bote, del director Ken Annakin, de 1956, está basada en esta historia.
Los tres hombres están basados en el propio Jerome (el narrador J.) y dos amigos suyos, George Wingrave y Carl Hentschel, con quienes a menudo realizaba paseos en bote. El perro, Montmorency, es un personaje completamente ficticio, si bien, como Jerome admitió, estaba desarrollado por la conciencia interior en la que todo hombre inglés contiene un elemento del perro.