Manantial del Berro

El Manantial del Berro ha sido objeto de interés y debate desde hace mucho tiempo. Su impacto en la sociedad y en la vida cotidiana es innegable, y su relevancia ha trascendido en diferentes áreas. Este artículo busca explorar a fondo el Manantial del Berro, analizando sus orígenes, evolución y posibles implicaciones futuras. A lo largo de estas páginas, se abordarán diferentes aspectos relacionados con el Manantial del Berro, desde su importancia histórica hasta su influencia en el mundo contemporáneo. Además, se analizarán distintas perspectivas sobre el Manantial del Berro, mostrando su complejidad y potencial para generar discusiones y reflexiones en diferentes ámbitos. Este artículo tiene como objetivo proporcionar una visión completa y enriquecedora sobre el Manantial del Berro, invitando al lector a profundizar en este tema tan relevante y significativo.

Edificio donde se halla el Manantial del Berro

El Manantial del Berro está situado en el municipio valenciano de Altura (Castellón, España). Tradicionalmente, el imaginario popular ha considerado su aparición un milagro, debido a que su agua, atribuida a la Virgen de la Cueva Santa, salvó al municipio, el 25 de marzo de 1915, de la profunda sequía que lo asolaba desde hacía décadas. Ese día es recordado por los lugareños como el día en que la población obtuvo su preciada agua.

Web oficial

Acceso a la web pulsando aquí.

Historia

Texto extraído íntegramente del libro: "Historia de la villa de Altura. Desde sus orígenes a la actualidad"

Durante muchos años el pueblo alturano luchó por conseguir agua propia. Si bien había fuentes en el término municipal, éstas se encontraban muy lejanas del núcleo urbano y su caudal no permitía la subsistencia. Debido, pues, a esta escasez, muchas personas marchaban a busca agua a otros pueblos para regresar con cántaros llenos, lo que, además de tiempo y esfuerzo, conllevaba muchas disputas con los pueblos vecinos.

En el año 1911 se acordó perforar un pozo junto a la fuente del Berro con la esperanza de descubrir agua en él. No fue hasta cuatro años después, durante la noche del 24 al 25 de marzo de 1915, cuando tras arduos trabajos y sin más herramientas que el pico y la pala, se logró abrir una galería de unos 500 metros de longitud que discurría 21 metros por debajo de la fuente del Berro. De ésta, súbitamente, empezó a manar un gran caudal de agua. Las campanas de la iglesia de San Miguel tocaron aquel día sin cesar, celebrando que el pueblo había conseguido finalmente su preciada agua.

Tradicionalmente, el imaginario religioso alturano atribuye el hallazgo del agua a la mediación de la Virgen de la Cueva Santa. Sea como fuere, antes del hallazgo los alturanos pidieron que se trasladara la imagen de la virgen a la iglesia de San Miguel para poder rogarle que trajera el agua. Así se hizo; y mientras los aldeanos de la villa buscaban y buscaban en el pozo subterráneo donde una vez hubo agua, los residentes devotos rogaron a la Virgen en la Iglesia. Se realizó un novenario en su honor, pidiéndole uno de los milagros de los que hacía años ya cumplía. Fue durante uno de esos novenarios cuando se encontró agua.

El hallazgo de agua facilitó una fuerte expansión del regadío en la Villa de Altura (224 hectáreas principalmente en las zonas contiguas a la Cartuja de Vall de Crist) y la producción agraria halló un importante revulsivo con el asentamiento de diversas industrias semiartesanales orientadas a la producción de aguardientes, aceites esenciales, textil, maderas, etc.

En 1937, siendo alcalde de Altura Ignacio Marín Blasco, el entonces ministro de obras públicas Bernado Giner de los Ríos firmó la aprobación del proyecto, reformado, para la conducción de aguas de la Fuente del Berro, destinada a los riegos de Altura.

En 1965 se construyó en la plaza de la Cueva Santa la denominada fuente de la Teja, una fuente con forma de gran teja con la imagen de la Virgen de la Cueva Santa. Dicha fuente fue retirada en 1990 y sustituida por una nueva, también dedicada a la Virgen, dividida en dos partes: una ondulada con cascadas y otra circular, también con cascadas.

En la década de los noventa, Enrique Ventura filmó la película Nace una Esperanza, que relata los hechos del afloramiento del Manantial subterráneo del Berro. En la película participaron íntegramente alturanos y alturanas y fue celebrada con júbilo.

En el año 2010 se llevó a cabo una remodelación del parque del Berro que supuso la ampliación del paraje para su disfrute.

Festejos

Cada 25 de marzo se celebran las Fiestas del Berro, cuya culminación llega con el alumbramiento de las Aguas del Berro, un acto social y de interés turístico que se realiza en el Paraje Natural del Berro. Allí, el vecindario de Altura acude a revivir aquel 25 de marzo de 1915, cuando manó por primera vez el agua.

En esta línea se realiza la procesión de Nuestra Señora de la Cueva Santa, fuegos artificiales, espectáculos musicales y festejos taurinos.

Referencias

  1. La Vanguardia, viernes 24 de diciembre de 1937, página 4.

Véase también