El tema de Dialectología es uno que ha capturado la atención de muchas personas en los últimos tiempos. Desde su impacto en la sociedad hasta sus implicaciones en la vida diaria, Dialectología ha generado un interés generalizado en diversos ámbitos. A medida que continuamos explorando y comprendiendo mejor Dialectología, surgen nuevas perspectivas y preguntas que nos invitan a reflexionar sobre su importancia y relevancia. En este artículo, nos sumergiremos en las distintas facetas de Dialectología, examinando su influencia en diferentes áreas y discutiendo su significado en el contexto actual.
La dialectología es el estudio de la variación geográfica y sociolingüística de la lengua.
Debido a la ambigüedad e inconsistencia de los términos lengua y dialecto, en dialectología es frecuente el uso del término variedad lingüística para designar a la forma de comunicación verbal humana de rasgos razonablemente homogéneos usada por una comunidad lingüística. La dialectología sería el estudio de esas variedades, principalmente de los geolectos, y la forma sistemática en que difieren unas de otras.
El estudio sistemático de la geografía lingüística iniciado en el siglo XIX, y la sociolingüística, nacida en el siglo XX, han revelado que toda variedad del lenguaje muestra variaciones de cuatro tipos principales:
La variación geográfica se debe a que las regiones bien comunicadas entre sí tienden a compartir formas, mientras que las regiones con menos contactos entre sí tienden a evolucionar de manera divergente.
En los inicios de la dialectología se consideraba que la variación intralingüística era básicamente geográfica. Sin embargo, los estudios más detallados revelaron variación sociolingüística, en la que la edad, el nivel socioeconómico o el sexo del hablante influían en la frecuencia de formas. Ese hecho dificultaba el poder hablar siempre de dialectos geográficos puros, y llevó a la dialectología a ser considerada parte más bien de la sociolingüística.
La variación social está ligada a factores sociales como por ejemplo el nivel educativo de los hablantes, la edad del hablante o el sexo del hablante. Cada hablante tiene vínculos sociales más fuertes con hablantes de cierto grupo, al final la fortaleza de dichos vínculos y la frecuencia con la que el hablante tiene intercambios comunicativos con las personas de cierto grupo tienen un efecto de convergencia con dicho grupo.
Además dentro de un cierto grupo puede ser prestigioso un determinado rasgo fonético, determinado giro, o cierta forma léxica. Los hablantes identificados con cierto grupo sólo se sentirán tentados a seguir las innovaciones fonéticas o léxicas de su grupo preferente, por lo que no siempre la convivencia de personas con diferentes identificaciones de grupo lleva a la convergencia. Es más, el intento de marcar la solidaridad con cierto grupo y no con el rival puede llevar a la creación de diferencias más marcadas que las que se dan en la variación lingüística natural de la lengua. Así por ejemplo la generación más joven tiende a copiar los usos innovadores de otros jóvenes, y es reticente a usar palabras en desuso. Por el contrario, la generación más anciana suele ignorar los usos de los más jóvenes. De hecho se ha podido probar que el cambio lingüístico, se da más bien por reemplazo generacional que por factores de convivencia prolongada con otros grupos.